24 mayo, 2006

ÉRASE UNA VEZ LA VIDA...

http://tk3.storage.msn.com/x1pRTZV02Ww2pmJmQnAj5fVVmQlG7fAs3zFgdRxJgoYjQVQyJEu2PkOVTPlIBZOPYX-fcfnmYw9PAh-Mbvx1DYqIzlUZvbd1rIgEKMcLuFtX7hNVkScMLOQZI74wt-8i7Jr

Había una vez un muchachito muy aplicado en los estudios. Fue de los primeros de su promoción; las chicas lo perseguían por su brillante mente dentro de un cuerpo de aspecto apocado pero seguro, pero él se casó con su novia de siempre, una chica elegante y discreta. El muchachito logró encontrar un trabajo formidable. Le dieron una casa, le dieron un coche, le pagaban un pastón... El sueño de su vida. ¿Qué digo? ¡El sueño de la vida de todos! Con el tiempo el chico se consolidó en la empresa, pasaron los años y él adquiría más y más experiencia, entabló grandes relaciones con colegas suyos de empresas homólogas de otros países, incluso le pagaron un curso en EEUU para que fuera a aprender inglés, y, vaya si lo aprendió.
Pero, ¡ay, lo bueno dura poco! Y su empresa decidió hacer un hueco a nuevas generaciones, ya que los conocimientos aplicados en el trabajo del chico habían quedado un poco obsoletos, aparte de algunas cagadas que la dirección le había ido perdonando continuamente pero, finalmente, lo que tenía que pasar pasó: el chico fue despedido. Se quedó sin casa, sin coche, sin sueldazo y, lo que es peor, se quedó en el paro. Y el muchacho, después de tantos años de estabilidad laboral, no tuvo más remedio que empezar a buscar trabajo. Como tantos otros aprovechó la sinergia de los tiempos modernos, insertando su currículum en algunas webs que circulan por internet a propósito de tal menester.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Te deseo una feliz y buenísima semana. Besitos

Anónimo dijo...

Hola amiga!!! Vengo a visitarte como te dije. tienes una bitágora preciosa. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Greets to the webmaster of this wonderful site! Keep up the good work. Thanks.
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